Martin ha contratado a un electricista para que le haga un trabajito de chispas en la terraza. Y claro, cuando te llega un electricista como Apolo es normal que se te vayan detrás los ojos. Apolo es muy profesional y empieza a trabajar sin darse cuenta de que Martin no va a conformarse con su labor de electricista. Martin Mazza no se anda con rodeos y se saca la polla en cuanto le aprieta. Empieza a hacerse una buena paja mirando a Apolo y fantaseando con todas las guarrerías gays que le haría. El muy cerdo desconecta tanto en su “planeta masturbación” que no se da cuenta de que Apolo ya ha terminado y le pilla con toda la polla en la mano. ¿Y qué hacen estos dos chulazos? Ya puestos en faena, darlo todo en una buena sesión de sexo marica: besos, mamadas, comida de culo y una rica follada.
